Como os anuncié, regresé.
Y como regresé, tengo más tiempo para escribirles.
Así que espero que lean (todos, todo).
Nada de lo que escribo es irrelevante...

Creo que los había dejado contándoles hasta mi arrivo a la costa atlántica...
O tal vez no... Por las dudas les cuento cómo fue el viaje...
Como creo que sí les dije, el micro salió con cierto retraso...
Arriba de éste, encontramos nuestros asientos, en la parte de abajo del micro, ya que este contaba con dos: una arriba de la otra. Viajamos abajo ya que sólo ésta tiene chofer.
33, 34 y 43 eran los número de nuestros asientos, y como el 43 era del lado del pasillo, estabamos los 3 casi juntos, en la misma fila, al menos. Esto permitiónos tomar unos ricos mates. Y ya que dije mate, me acuerdo de un pequeño accidente que tuvo Susana... volcóse casi toda la yerba en sus ropas... Era mucha yerba...
Ahora que les iba a contar las películas que tuve que ver en el viaje, recuerdo que sí les conté algo... pero... ya que estamos...
El baño era muy lindo... casi tan lindo como pequeño... Pero era más pequeño que lindo... Tan lindo no podía ser... Quedó claro, ¿no?
Cuando subimos y ubicámosnos, uno de los hombres vestidos de chofer (con camisa celeste y pantalones azules) nos alcanzó unas bolsitas azules cuyo contenido listo a continuación:
1 (un) jugo Baggio de Naranja
3 (tres) sandwichs de miga (triples, de jamón y queso) que venían en un paquete plástico
1 (una) caja de alfajores Balcarce, uno de dulce de leche, el otro de fruta.

Como sabían, estaba yo en ese entonces recuperándome de la más extraña enfermedad que en toda mi vida había padecido... Así que fui moderado con la "cena" que convidáronme, e hice sobrar de todo (menos del jugo)...

Y el tiempo viajando pasó rápido... tal vez por las películas, tal vez por los sudokus que resolví... o quizás por el mate...

Llegamos a la extremadamente opuesta realidad en la terminal de ómnibuses de Santa Teresita... no había nadie...
Un radio taxi rojo nos alcanzó, a cambio de $3, hasta la calle 35 nº 244, entre las calles 2 y 3...
Llegamos... dimos luz... abrimos el balcón...
La oscuridad particular de las noches me impidió ver el mar, lo que causó en mí una gran desilusión...

Y estábamos cansados... pero tal vez contentos...
Mi papá fue a comprar una pizza, pero se demoró algunos minutos ya que todo estaba cerrado (era casi la madrugada de un día de semana)...

Comimos...
Ellos desempacaron...
Arropamos las camas...
Y dormimos...


El amanecer del otro día fue, para nuestros cuerpos, un tanto tardío...
Y no habíamos comprado alimento alguno...
Así que tuvimos que ir a algún lugar de esos en los que venden pollo con ensalada para llevar, justamente a comprar pollo con ensalada para llevar...

Luego de un rico almuerzo, fuimos a ver al mar...
El frío hizo que evitemos pensar en llevar los adminículos necesarios para acampar en la playa...
Sólo fue una caminata... Sin embargo habían algunos valientes que estaban tomando sol... Seguramente eran los nativos de aquellas tierras...


Y fue osureciendo...
Fuimos a caminar por la calle principal, la 2...
Y había mucha más gente de la que suponíamos...



Bueno... me cansé por hoy...
Próximamente les escribiré más sobre el tema...
Y les pondré alguna foto...
Pero ahora que estoy acá, debo preocuparme por los post pendientes que les prometí...
Como por ejemplo... los sonidos....

Nos seguimos viendo...