Todo lo anunciado por Donal está aquí...
Y sobretodo el viento...
Mientras me limpio constantemente la nariz, les escribo...
Lo iba hacer a priori, pero sucesos que a continuación narro lo impidieron...
No faltan ciber(s) acá, pero suelen ser un tanto "extraños"...
Digamos sólo que yo escribía sin saber que escribía, sin intervención de ningún tipo de estimulantes...
Además de esta terrible incomodidad, me topé con texto más relevante, entretenido y conmovedor del que yo podía ofrecerles desde la tranquilidad de la costa: la nota del accidente de Darío, en su blog.
Así que, hice ciertos menesteres habituales de la Internet y fui a algún destino incierto...

Pero hoy volví a la Internet, a otro ciber, por supuesto....
Y no fue simple... Cientos de ciber, re caros o sólo prepagos...
Al fin uno como la gente... ¡Hasta parlantes tiene!
Y todo por un peso la hora, señora...

En fin, lo que me proponía era contarles alguito acerca de cómo era la cosa por acá, aunque estoy seguro que poco les interesa. Pero como hace mucho que no pongo nada en el blog, y estamos por alcanzar los 100 post (se viene la lista... ¿se viene la lista?), algo tenía que escribir...

Como tal vez sabían, me vine para estos pagos con mi padre y su pareja...
Partí, como también es posible que sepan, el miércoles, justo después de la súper prueba del súper Jofré...
Llegué a Retiro bastante rápido, y debía encontrarme con mis compañeros de viaje en las plataformas de la 1 a la 5... ¿eh?
Cuando bajé del auto, vi unos cartelotes enormísimos con números, que iban más allá del 5, así que supuse esas como plataformas. Me metí por el puentecito de la primera y empecé a caminar.
Mi padre dióme otras instrucciones: era el micro del Rápido Argentino, que partía 18:10 rumbo a Mar de Ajó, en alguna de esas plataformas.
Eran no más de las 17:30 y había recorrido todas las plataformas por adentro de Retiro...
Mucha gente, muchos bolsos, mucha desesperación...
¡Papi! ¡Papi! ¡¿Dónde está mi papi?!
Y el tiempo, como suele pasar, no dejaba de correr...
Salí, por el otro lado (no por el que entré)...
Había más gente, más bolsos y, como era un tanto probable, micros... Y mi desesperación aumentaba a la par de la velocidad de las agujas del reloj de alguno...
Allí también habían números... Los de los cartelitos donde cada micro paraba... Eran muchos... Sólo caminé hasta el 50 y pico (creo) y volví a entrar...
Nuevamente dentro, me percaté de unas grandes pantallas que anunciaban el número de cartelito donde paraba cada micro, segun el horario, empresa y destino... Mi salvación... No... Nunca el cartel mostró el viaje a Mar de Ajó, a las 18:10, por el Rápido...
Caminando a pasos agigantados, atravezé el interior de Retiro hasta el lugar desde donde había empezado la búsqueda de mi gente... Pero simpre encontrando rostros distintos de los del de mi padre y Susana...
Pensé en llamar a mi padre, quien lleva un celular consigo mismo... Cuando me iba a comprar una golosina, con el fin de conseguir cambio para usar los teléfonos públicos de Telecom que estaban en la terminal, me avivé de una cosa: iba a llamar a un celular. Luego de una búsqueda desesperada de un locutorio allí dentro, encontré uno repletísimo de gente... Ni en pedo esperaba, ya eran 17:50... ¡En 20 minutos partía el micro!... ¡Ya deberían estar subiendo!... Salgo de nuevo... Salí de nuevo... Los volvía a buscar... Volví a no encontrarlos... Entré... Los busqué... Me desesperé... Eran las 18:00 hs...
Olvidé decirles que en aquellas desesperadísimas búsquedas hablé con varias personas con aspecto guardístico, quienes nada pudieron decirme acerca de cómo encontrar el lugar desde el cual saldría mi micro... Pero en esa última instancia uno de ellos sí pudo ayudarme... "Subí que arriba entán todas las empresas y te van a dar la información", me dijo, hosco.
No sabía qué hacer... Las 18:00 hs ya no eran, sino más... Subí...
Hay, si no saben, decenas y decenas de empresas de micros... No encontraría ni en pedo la del Rápido, menos sin tiempo... Me acerqué a una señorita de "Viajes Pirulo" (o algo así) y le dije, todo transpirado y en un tono casi amenazante: "¿Dónde está el puesto del Rápido Argentino?" (Nota: En realidad tardé en tomar esta decisión puesto a que no sabía, y todavía no sé, cómo se llama eso... ¿puesto?... ¿local?).
- "Allá", me dijo.
Corriendo llegué al "puesto" del Rápido (que ni siquiera se llama "Rápido Argentino", sino algo de Costa)... Esperé que terminase de atender a un hombre y le di a la chica que atendía los datos que tenía sobre el viaje...
-"Es en las plataformas de la 1 a la 5", me dijo.
-"¿En cuál?"
-"En las plataformas de la 1 a la 5"
-"Sí, pero no sabés en cuál"
-"Sí, de la 1 a la 5"

Si seguía hablándole es posible que no estaría escribiéndoles desde la costa, ya que los guardias me hubiesen reducido...
Abatido, siendo las 18:07, bajé por unas escaleras mecánicas y volví a salir hacia donde había salido en una primera instancia...

-"¡¡¡HOLA!!!", me alegré al escucharme diciéndole a mis compañeros de viaje precisamente eso...

Resultó ser que las plataformas era cada uno de esos espacios con cartel donde arriban los micros, y no las subdivisiones que se ven desde afuera de Retiro...

El micro se había retrasado, así que nada pasó...

Viajamos bien, con regalitos incluídos...

Vi dos películas en el viaje, una peor que la otra: "Ticker" y "Sr. y Sra. Smith"

Y como a las 0:00 hs del jueves (un poquito antes, creo) llegamos a la terminal de micros (a la humilde terminal de micros) de Santa Teresita, desde donde tomamos un radio taxi hasta la calle 35, entre la 2 y 3, donde me alojo...

Me cansé de escribir...
Esto aburre, acá hay como un mar...
Prometo comentar los sucesos que me aquejaron y aquellos que disfruté en estas minivacaciones de fin de ciclo lectivo...
Pero ya desde Lanús, puesto que mañana me voy de nuevo hacia mi tierra...

Los dejo...