Después me dicen maldito... y que le di un mal fin al blog... ¡Ay!

Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que conocí y falleció...
Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que hizo lo mejor para toda la escuela: un día de duelo...
Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que no se hace para nada el vivo...
Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que, ajeno a mi división, me hizo nombrarlo centenares de veces...
Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que escribió su nombre en la suciedad de los muebles de mi casa...
Nunca lograré olvidarme del único alumno de la Q Ne Di que ni necesitaba estar vivo para recibirse de técnico...
Nunca lograré olvidarme de... mmm... ¿cómo era?... ¡ah!.. el Negro... Reynoso... Walter...

Y esta profunda introducción tiene un motivo contundentísimo... en poco tiempo se va a cumplir algún aniversario del día en que Dios se aburrió de Reynoso, del día en que Walter ascendió al paraíso, para vivir felizmente, apartado de los males de la vida moderna... ¿Tenemos realmente que lamentarnos?... Por las dudas, hay que festejar... eh, digo... conmemorar ese aniversario fúnebre...
Por esto me propuse una misión imposible: encontrar algo en mi habitación... Algún día les saco una foto y verán que no exagero... Buscaba la libreta de la Q Ne Di... Como supondrán, no la hallé... por eso propongo a Uds., amantes de las fiestas fúnebres, a que me recuerden la fecha de aquél importante hecho ¿de la naturaleza? (recuerden lo de Don Ramón)...

El Blog de Tercero Cuarta no es sólo mierda...
También recuerda a los que no están con nosotros...
Por eso, denme esa maldita fecha...
Así, en el mes aniversario n° ¿1?, ¿2?, ¿3?, ¿100?... Reynoso tenga en Internet el recuerdo que merece...

Reynoso no murió...
(lo mataron)