Los sucesos que acontecieron fueron más o menos así:
A la vuelta de no sé donde, un día encontré en la calle una propaganda. Ésta daba nota de las ventajas del nuevo “Nopucid Bio II”.
Asombrado por tal hallazgo, les advertí a los miembros de mi familia (en realidad sólo a algunos de ellos) acerca de la propaganda. Ellos no mostraron fascinación alguna, que es lo que supongo les pase a ustedes.
Aunque insistí que la propaganda era del nuevo “Nopucid Bio II” siguieron sin admirarse.
Ustedes, espero, ya habrán comenzado a sorprenderse...
Si no es así, les mostraré una foto de la propaganda, puesto a que cuando yo puse en frente de los ojos de mis familiares la publicidad quedaron atónitos...

Pensarán que estoy loco... Pero primero vean la foto...

A Silvio no me lo encontré tirado en la calle ni venía con la propaganda, simplemente está en la foto para que puedan darse cuenta más o menos cuán grande es esta.
La siguiente fotografía también los muestra: