Tras las numerosas y diversas apariciones de gratitud al santo señalado, surgió otra multitud de opiniones al respecto. Por supuesto, algunas muy a favor y otras catastróficamente en contra.

Por si aun no se han enterado, les cuento que distintos barrios del conurbano bonaerense adornan sus paisajes con grandes y coloridos pasacalles con frases del estilo de “Gracias San Expedito” o “San Expedito te agradecemos una vez mas” (no hay muchas mas originalidad que esta).

San Expedito es el santo o patrono de las causas urgentes. Ante males que aquejan nuestros tiempos, miles de devotos (y, como dije, de otros barrios) rezan, cantan, encienden velas y le realizan otros tipos de advertencias al santo.

No les voy a hablar aquí de los fieles contentos, sino de aquellos que, aunque le han propiciado adecuada y constantemente al santo todo lo que se les ocurrió, no recibieron ningún tipo de respuesta.

Por ejemplo, el caso de Daniela de Temperley. “Mi marido hace 26 meses fue al doctor y le pronosticaron cáncer de colon, terminal”, empezó contándome. “Cada día desde aquel sufría como loco (…) Yo agarre las amarillas (haciendo referencia a las Páginas Amarillas) y busque en urgencias (…) El cartelito publicitario mas vistoso era de ese el que se hace el santo… Ay! No me haga acordar, no me haga…”

Acto seguido, Claudia me mostró dicha propaganda:

Mariela tenía mucho que decir. Y siguió: “Le mandé como 30 esemeses al chanta ese y no se cumplió mi deseo. Mi marido siempre estuvo a un paso de la muerte… (Llantos)”. - “Disculpe”, la interrumpí, “lo siento mucho… ¿hace cuanto falleció su esposo?” – “NOOO!”, me gritó ella, “Nunca murió… El San Expedito ese de la puta madre no cumplió mi deseo… Mi marido siempre estuvo a punto de morir (juntando los dedos de la mano izquierda), pero nunca se murió. (…) Le tuve que dar todos los gustos (FRAGMENTOS CENSURADOS PARA PROTEGER LA SALUD DE LOS LECTORES)”

Este, el caso de Estela, es solo uno de tantos. Y cada uno de ellos tiene lo suyo. Ante los hechos, decenas de vecinos se fueron reuniendo en sus barrios, juntando ideas y tomando decisiones. Hoy son más de 500 personas reclamando por justicia.

En la entrevista al Lic. Grosso, especialista en desbeatificación de santos por incumplimiento celestial, éste realizó fuertes comentarios: “Un santo que no cumple, de santo no tiene nada”. Además: “Esta bien que gratis nadie va a hacer nada… Pero este era uno de los más caros… Una vergüenza para la santa sociedad.”

Reuniendo información, el Comité de Humanos Aliados con Nazis Tratando de Armar Santos (C. H. A. N. T. A. S.), obtuvo un informe estadístico del cual muestro los datos mas reveladores:

• El 5% de los santos nunca hablo el inglés;
• El 42,7% de los santos tuvo una infancia pobre; De estos, solo el 0,007% no logro volverse multimillonario;
• Sólo el 10% (aprox.) de los santos pudo escuchar la radio;
• Y nada más que el 1,7% de los santos vio un programa de T. V.;
• Y ni hablar de T. V. a color... 0,02%!!
• De cada 7 santos, 2 tuvieron sexo; 1 de forma heterosexual;
• Hay miles de santos que no son tan santos (por ej., Alicia);
• Sólo el 37% de todos los santos fueron al cielo;
• En 2006, no hubieron nuevos santos;
• Por el contrario, este mismo año se dessantificaron a unos 3 o 4 santos poco conocidos.

Debido a los numerosos casos de incumplimiento milagroso y toda la información recaudada, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió tomar un rol en el juego y propuso un plebiscito, en el cual los vecinos podrán determinar si (San) Expedito continúa o no con su título. El mismísimo Telerman dijo: “Claro que tal vez tengamos que arreglar algunas cositas con los del Vaticano, pero son sólo trámites (…) Siempre me quise meter en este tema, aunque hay casos mas importantes… Como el de Gilda”

Así que no se sorprenda al ver por las calles carteles anunciando “Plebiscito por Expedito”, ni de ver a los fieles protestando ante lo que llaman una falta de respeto.